sábado, 21 de septiembre de 2019

CORELLA, CIUDAD DE GIGANTES.


El título de esta investigación, nos da una pista sobre el tema a tratar. En esta ocasión, nos vamos a centrar en los gigantes de Corella así como en su historia. 

Desde hace unos años tenía en mente investigar más a fondo la historia de nuestros gigantes y cabezudos, ya que es un tema querido por todos pero nada investigado.



Fotografía de los gigantes de Corella saliendo de la Iglesia de la Merced en 1934.

En una ocasión, recuerdo que mediante una red social, una persona preguntó sobre la historia de los gigantes de Corella, encontrando muchas dudas al respecto sobre el origen y la procedencia, dudas que intenté aclarar en la medida de mis posibilidades.

Cierto es que cada año, cuando se aproximaban las fiestas patronales, volvía yo a recordar el tema, dejándolo para el año siguiente, muchas veces a causa del exceso de trabajo, otras veces desmotivado pero este año, al tener noticia de que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Corella se está renovando y está dando paso a nuevos miembros, he decidido por mi parte aportar mi granito de arena, al menos aportando lo que está en mi mano, que es la historia de los mismos.

Para ello, la investigación se ha alargado hasta un total de 44 páginas, por lo que al ser un documento extenso, no me ha sido posible publicarlo en este blog. La solución que he encontrado, ha sido utilizar un objeto propio para la literatura desde el siglo XV hasta el siglo XX; es lo que se conoce como "pliegos de cordel".


Fotografía del pliego de cordel que he realizado con la investigación de los gigantes de Corella.
Pliego de cordel se denomina a un pliego de imprenta doblado dos veces y encuadernado gracias a una cuerda o lazo, que eran vendidos en las plazas del pueblo, para que la población leyera los cuentos de amor o las historias que estaban escritas.

A su vez, reciben el nombre de cordel porque se colgaban de un lazo o cuerda para exponerlos ante el público en el puesto donde estaban a la venta.

También se les denomina romances de ciego, atendiendo a la figura literaria en que se componen desde sus orígenes (el romance) y a su distribuidor tradicional (los ciegos, cuyo papel va mucho más allá que el de simple propagador, al ser compositores, recitadores y, por supuesto, vendedores ambulantes, en muchos casos sin tener que ser necesariamente ciegos de vista). 

Si en la historia de la literatura ha habido un género tan denostado como popular, casi a partes iguales, ese ha sido el que corresponde a los pliegos de cordel. Su origen se puede rastrear hasta el mismo comienzo de la imprenta que con su progresiva difusión lo va popularizando entre todas las clases sociales, especialmente las más bajas, ya que al no estar encuadernados y ser de pocas páginas, abarataba mucho el coste. Es una literatura barata en cuanto a su composición, brevedad y venta al público; los temas, arrancando desde el romancero viejo, van adaptándose a los gustos de la gente llana a lo largo del tiempo, decreciendo en su calidad literaria hasta ocuparse en su tramo final, ya en el siglo XX, de sucesos sangrientos y muertes de patíbulo en una de sus variedades y en la continuación, muy modificada, de temas caballerescos y amorosos en otra. 

No son muchos los ejemplares que por ahora he realizado, pero si alguno/a está interesado en tener a su disposición un pliego de cordel con la historia de los gigantes y cabezudos de Corella, no dudéis en decírmelo.


Pliego de cordel con la historia de los gigantes de Corella.
Ha sido para mi un placer poder dar a conocer la historia de nuestros gigantes y cabezudos, así como hoy he podido obsequiar con un ejemplar de la investigación a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Corella, para que lo conserven como legado de toda su historia.


Andrés J. Sanz hace entraga a José Mari Arellano, miembro de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Corella de su investigación sobre el tema. Corella, 21 de septiembre de 2019.
Espero que todos los lectores disfrutéis de esta investigación, a la vez que muchos pongáis cara a gigantes de los que vuestros mayores os hayan podido hablar así como a las figuras que desfilan en la actualidad.





© Andrés J. Sanz Fernández.

21 de septiembre de 2019.
Presentación de los nuevos miembros de la Comparsa de Gignates y Cabezudos de Corella.


Nota aclaratoria: El presente texto está protegido y registrado por  Derechos de Autor. No se autoriza su copia y distribución indebida. 

sábado, 7 de septiembre de 2019

CORELLA Y LA VIRGEN DE RONCESVALLES.


Hoy día 8 de septiembre se celebra la festividad de la Santa María de Roncesvalles, virgen que da la bienvenida a todos los peregrinos que inician el Camino de Santiago desde Navarra. Es una de las imágenes marianas con más devoción en el Pirineo navarro, incluso también desde tierras francesas, al ser considerada como “Reina del Pirineo”. A ella acuden en peregrinación numerosos vecinos de municipios cercanos y dicha imagen ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos.

Vista de la Colegiata de Roncesvalles.
La escultura está considerada como la mejor imagen mariana de la época gótica de Navarra. Fue realizada en Toulouse a mediados del siglo XIV siendo una de las pocas que se conservan de dicha época, ya que la revolución francesa acarreó la destrucción de numerosas imágenes similares. Es una imagen de madera, recubierta por plata, que conserva todas las características propias del gótico. Entra María y Cristo se establece una bella relación de simpatía, ya que la Virgen mira cariñosamente a su hijo, habiendo entre los dos un acto de simpatía.

Virgen de Roncesvalles.
Hoy, día de la Virgen de Roncesvalles, quiero dar a conocer cómo dicha Virgen también fue querida en Corella, imagen ante la que numerosos corellanos rezaron.

¿Qué relación tiene por tanto la Virgen de Roncesvalles con Corella?

Vista de Corella con la Virgen de Roncesvalles.
El 2 de noviembre de este año se cumplirán 226 años de la llegada a Corella de la Virgen de Roncesvalles.

Siguiendo los acontecimientos históricos, el 7 de marzo de 1793 fue declarada la guerra a España por parte de la Convención (nombre de la asamblea francesa que gobernaba Francia y que decidió la ejecución del Rey Luis XVI). Dicha guerra afectó especialmente a las zonas pirenaicas y a Navarra, debido al apoyo que el rey de España Carlos IV (Carlos VII de Navarra) había prestado al monarca francés. Ello dio nombre a la Guerra de la Convención.

Guerra de la Convención.
Tres fueron los frentes que se plantearon desde el ejército español, el primero de ellos desde Cataluña, teniendo al mando la general Ricardos; el segundo frente desde Aragón bajo la dirección del príncipe de Castellfranco y, finalmente, un tercer frente desde Navarra y Guipúzcoa bajo el mandato de Ventura Caro con 30.000 hombres.

Los soldados franceses ocuparon Zugarramurdi e iniciaron la invasión del Baztán aunque la toma de Chateu – Pignon por las tropas españolas hicieron que los franceses replegaran incendiando Urdax y Zugarramurdi.

La suerte española cambió radicalmente, consiguiendo el ejército republicano francés comenzar en junio la invasión por Navarra y Guipúzcoa, entrando por Baztán y Roncesvalles, no pudiendo ser frenados por el ejército español.

Ante el miedo de guerra, el Cabildo de Roncesvalles se vio obligado a abandonar la Colegiata y a buscar un destino seguro tanto para los miembros del Cabildo como para la imagen de Nuestra Señora de Roncesvalles. Por ello, como primer paso de protección, el cabildo abandonó Roncesvalles trasladando su residencia a “Villaba” y guardando la imagen de la Virgen de Roncesvalles en el Convento de Religiosos Capuchinos de la ciudad de Tafalla.

Iglesia de los Religiosos Capuchinos de Tafalla, hoy convento de Escolapios.
Esos movimientos no fueron suficientes, decidiendo el Cabildo de Roncesvalles dirigir una carta el viernes 24 de octubre de 1794 al Ayuntamiento de Corella manifestándole su deseo y necesidad de trasladar el Cabildo y la Imagen de la Virgen de Roncesvalles a Corella por ser lugar seguro, debido a la guerra con Francia. Dicha carta fue firmada por D. Ambrosio Agustín de Mendinueta. Dicha carta da una serie de detalles tanto de la guerra como de la autoridad eclesiástica, pues bien claro dejan que antes de enviar la carta al Ayuntamiento, ya han solicitado permiso al Obispado de Tarazona al que pertenece Corella y han tenido el aprobado del Sr. Obispo de la Diócesis.

Carta del Cabildo de Roncesvalles dirigida al Ayuntamiento de Corella el día 24 de octubre de 1794. Archivo Municipal de Corella.
Al día siguiente, el sábado 25 de octubre de 1794, el Ayuntamiento de la ciudad, reunido en sesión extraordinaria, acuerda redactar contestación a dicha carta, aceptando el deseo de acoger al Cabildo de Roncesvalles así como ofrece cualquier iglesia, convento o ermita para acoger la sagrada imagen de la Virgen de Roncesvalles. En la misma ofrece como especial distinción hacia la imagen y para que tenga bastante devoción, el ser colocada “la Santísima Imagen aparecida de Roncesvalles (…) en el tabernáculo del altar mayor de la Iglesia Parroquial del Arcángel San Miguel, que es el mismo sitio en que se colocan las imágenes de Nuestra Señora del Villar, y de Araceli, cuando las traigo en rogativa a aquella iglesia, y su Vd. hallase otro sitio o paraje más cómodo en esta o en cualquiera de las iglesias o ermitas de mi patronato podría Vd. participármelo”. Firmado por Pedro Altabas y Larraga.

Contestación del Ayuntamiento de Corella al Cabildo de Roncesvalles, el día 25 de octubre de 1794. Archivo Municipal de Corella.

Así pues, la imagen de la Virgen de Roncesvalles se trajo a Corella desde Tafalla en carro, haciendo entrada solemne a nuestra ciudad el día 1 de noviembre de 1794 por el Portal de San José (lo que hoy conocemos como “el Crucero”, llevándose en procesión en las recién transformadas (en 1777) andas de plata regalo de Roque de Aguado y Delgado, conde de Montelirios y Vizconde de casa Aguado. El cortejo procesional llegó a la Parroquia de San Miguel, donde tras celebrar una Solemne Eucaristía se colocó la Sagrada Imagen en el lugar acordado, expresando la ciudad de Corella su gran devoción hacia la Reina del Pirineo. 

Lienzo de una procesión mariana.
Al estar la Virgen ubicada en alto, dentro del expositor, obligaba a todo cristiano que a Ella imploraba a levantar los ojos hacia ella, como si encumbrara el Pirineo símbolo de la presencia del Cielo en la Tierra. Santa María de Roncesvalles durante su estancia en Corella nos invitaba a levantar los ojos hacia ella como símbolo de Cristo Resucitado. 

Recreación de cómo quedó instalada la Virgen de Roncesvalles en el expositor de la Parroquia de San Miguel de Corella durante casi un año.
Reluciente se presentaba el expositor, pues tan solo 3 años antes de la llegada de la Virgen (en 1791) había sido dorado todo el retablo mayor de la parroquia, por lo que se presentaría el dorado con tanto esplendor como podemos contemplarlo hoy al estar restaurado. 

El Cabildo de Roncesvalles permaneció en la ciudad dando servicio a las parroquias de Corella y especialmente a la Parroquia de San Miguel en las misas y procesiones que se realizaban. Residió en lo que fue abadía parroquial ubicada junto a la parroquia de San Miguel (lo que luego se conoció como el Cuarto de la Adoración Nocturna) que se encuentra sobre las capillas laterales del lado del Evangelio del templo. También fueron durante su estancia en Corella los encargados de la capellanía del Santo Hospital de Corella, edificio que se encontraba donde hoy resido, en la calle Hospital Viejo Nº 1. 

En dicho lugar permaneció hasta que acabó la guerra con Francia, gracias a la Paz de Basilea, firmada el 22 de julio de 1795 entre España y Francia. Así, la imagen de la Virgen de Roncesvalles acompañada del Cabildo salió del templo en procesión la mañana del día 26 de julio de 1795 hasta el Portal de San José (hoy conocido como “el Crucero”) desde donde partió otra vez hasta su iglesia de Roncesvalles. 

Recreación de cómo procesionó la Virgen de Roncesvalles a su entrada y salida de Corella sobre las andas de plata barrocas.
Los canónigos del Cabildo de Roncesvalles como agradecimiento por haber tenido en la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel de Corella durante casi un año a la Virgen de Ronvesvalles, hicieron obsequio a la citada parroquia de unas estampas de la Virgen así como una bellísima custodia de bronce dorado. 

Custodia de la Parroquia de San Miguel de Corella.
Refiriéndonos a la custodia, podemos decir que es una pieza de orfebrería de 65 centímetros, con base cruciforme. Tiene una rica decoración grabada y repujada así como dos hermas aladas (asas) y guirnaldas vegetales. En el sol lleva una serie de vidrios de colores engastados como estrellas. Dicha pieza al estar realizada en bronce y no en plata, no era obligatorio marcarla con las marcas de platero, aunque por su estilo bien puede atribuirse al platero madrileño Juan Muñoz, ya que realizó para la parroquia de Pezuela de las Torres (Madrid) una custodia de similar hechura. La custodia corellana es de la primera mitad del siglo XVIII. 

Custodia de la Parroquia de Pezuela de las Torres (Madrid). Fotografía procedente de CRUZ VALDOVINOS, J. M., Valor y lucimiento. Platería en la Comunidad de Madrid. 2004.
Dicho regalo fue muy admirado por la Parroquia de San Miguel, hasta el punto de ser la custodia habitual del templo, encargando para ella en 1796 una ménsula para colocarla encima del ángel (carro de tramoya del expositor) que encajase por medio de unas aldabas con la base de la custodia y así, exponer el santísimo en dicho expositor. Hoy tristemente, ya no se coloca la custodia ahí, ni para los días solemnes como corpus, las 40 horas ante el Santísimo… pero sí que todavía es la custodia que se utiliza para los Jueves Eucarísticos así como para las Vigilias de la Adoración Nocturna. 

Recreación de la custodia colocada en el expositor de la Parroquia de San Miguel Arcángel de Corella.
No sólo está recogida la presencia de la Virgen de Roncesvalles en las actas municipales sino que también hay personas mayores de la ciudad que recuerdan cómo por transmisión oral sus antepasados les contaban que estuvo en Corella la Virgen de Roncesvalles hasta que terminara una guerra entre España y Francia. 

Recreación de la custodia sobre el ángel - carro de la tramoya del expositor del retablo mayor de la Parroquia de San Miguel Arcángel de Corella.
Todavía hoy Corella, gracias a esa preciosa custodia podemos recordar al contemplar el Santísimo aquella presencia de la Virgen de Roncesvalles en Corella durante casi un año. 

Sirva este pequeño artículo para recordar que hace 226 años Corella tuvo a la Virgen de Roncesvalles en su altar mayor de la Parroquia de San Miguel y, como muestra, quiso la Virgen para recordar su presencia, regalarnos la bella custodia donde se expone a su Hijo hecho Sacramento. Que como cristianos, al mirar al Santísimo, veamos también la intercesión de Santa María de Roncesvalles. 

Grabado de la Virgen de Roncesvalles.
Pido también especialmente por D. Bibiano Esparza, actual prior de la Colegiata de Roncesvalles, custodio de la Virgen de Roncesvalles, con quien tengo amistad. D. Bibiano durante su estancia en Tudela, visitaba Corella como Vicario de la Ribera admirando con gran cariño todo nuestro patrimonio y nuestra historia. Ojalá que un día no muy lejano pudiera otra vez Santa María de Roncesvalles visitar nuestra ciudad, ya no por motivos bélicos sino por motivos de fe como recuerdo de dicha efeméride.

Feliz fiesta de la Virgen de Roncesvalles.

Santa María de Roncesvalles, ora pro nobis.



© Andrés J. Sanz Fernández.

8 de septiembre de 2020.
Festividad de la Virgen de Roncesvalles.


Nota aclaratoria: El presente texto está protegido y registrado por  Derechos de Autor. No se autoriza su copia y distribución indebida.