viernes, 8 de mayo de 2015

UN MERECIDO RÉQUIEM POR EL PADRE CARMELO.

Ayer día 7 de mayo de 2015 nos dejaba nuestro queridísimo Padre Carmelo.

Esquela del P. Carmelo.
La mayoría de vosotros lo conoceríais, era un fraile de aquellos que podemos llamar míticos, de aquellos que dejaron huella en nuestra ciudad. Era de los pocos que se ocuparon de hacer un convento casi eterno.

Nació en Lesaka el 15 de julio de 1917, en el seno de una familia totalmente religiosa, que además de dar la vocación del Padre Carmelo, también dio varios hermanos y hermanas como frailes y monjas.

Desde muy niño tuvo claro su objetivo de vida, el servicio y, así nos lo demostró a los largo de muchos años en nuestra ciudad, hasta que sus fuerzas flaqueaban lentamente.

Le tocó los años duros de la Guerra Civil como estudiante carmelita en Amoroto (Vizcaya) y tras ello, entró como estudiante de filosofía en el convento de los Padres Carmelitas de Corella en 1942, junto con más de cien estudiantes. Ya en nuestra ciudad, demostró ser un alumno aventajado en caridad, ejemplo y servicio. Tras su paso por Corella, llegó a Amorebieta para recibir sus votos definitivos. 

Lo curioso de Padre Carmelo fue que jamás viajó de misiones al exterior, era un fraile carmelita misionero desde dentro, claro sabía encontrar a Cristo en los necesitados de todos los pueblos donde era destinado, en los enfermos, los parados y un largo etcétera.

Tras estar de religioso en Santander, llegó a nuestra ciudad de Corella, ciudad en la que estuvo más de 40 años, ocupando cargos de prior, ecónomo, organista, formador, capellán de las Madres Carmelitas de Araceli y, en nuestra ciudad será conocido por ser el promotor de la venta de los terrenos de la huerta de los Carmelitas, con el fin de conseguir la construcción de un nuevo convento totalmente adaptado a los tiempos actuales y, poniendo fin a un edificio ruinoso.

Gracias al Padre Carmelo, hoy podemos tener una comunidad de Padres Carmelitas firme y estable, sin que su futuro peligre, ya que residen en un edificio adaptado a los frailes más mayores y enfermos. También lo recordaremos tocando el órgano en las misas, repartiendo las comuniones y haciendo recados con su "motillo" blanca, conocida en Corella como "la moto del P. Carmelo".

Hace unos 7 años, al ver que era complicado atender su enfermedad en el convento de Corella, se le trasladó a la Enfermería Provincial de Vitoria, donde ha estado viviendo en plenitud, pese a sus achaques y su edad, hasta que ayer por la noche, nos dejó sin sufrimiento alguno.

Su deseo era claro, al sentirse tan corellano, ser enterrado en su Corella, así, la Comunidad de Padres Carmelitas ha tenido a bien cumplirlo.

Hoy a lo lardo de la mañana llegará a Corella y será puesta la capilla ardiente en el Convento de Padres Carmelitas, donde todo el que desee podrá darle su último adiós. Se celebra el funeral por su eterno descanso a las 17h. en la Iglesia del Carmen y posteriormente se le dará sepultura en el Mausoleo de los frailes dentro del Cementerio corellano. La Eucaristía en sufragio de su alma la oficiará el P. Cipriano Sanchez, Definidor Provincial de los Carmelitas de la Provincia de San Joaquín de Navarra.

P. Carmelo,  que en paz descanse y gracias por todo lo que ha hecho por Corella.
Los corellanos le debemos una merecida oración por su labor.



Andrés J. Sanz Fernández - 8 / 5 / 2015.




lunes, 26 de enero de 2015

DESPEDIDA A LA MADRE MARÍA TERESA, CARMELITA DESCALZA EN CORELLA.

Con gran conmoción recibíamos la noticia del fallecimiento de la Madre María Teresa del Monasterio de las Carmelitas de Araceli esta mañana.

Fotografía Madre María Teresa.
Mujer de 79 años, nacida en Aguilar del Río Alhama (La Rioja) y que desde temprana edad decidió entregar  su vida a Cristo para rezar por todos. Entró en el Convento de Corella, donde llevaba más de 60 años como religiosa, era una de las grandes conocedoras de la historia del convento.

Ha sido durante varias épocas priora del convento, cargo que desempeñaba con gran humildad y ejemplo. Desde el fallecimiento de la Madre Leonor en el año 2007 asumió las riendas de dicho convento, siempre con un objetivo, hacerlo crecer y perdurar.

Fue la promotora de buscar religiosas carmelitas coreanas, formarlas como Madre maestra y en definitiva, era uno de los pilares fundamentales de nuestro convento corellano. Siempre tuvo de modela a Santa Teresa de Jesús, su fundadora y patrona.

Siempre que visitaba el convento podía comprobar que más que una monja, era una verdadera madre, cuidaba de sus hijas, las adoctrinaba en la fe, las acompañaba.

Gracias a ella, encontramos un nutrido monasterio, con numerosas religiosas profesas, novicias y madres formadas, capacitadas para seguir la labor que durante siglos han realizado.

Ella siempre se caracterizó por su servicio, dulzura, amabilidad y buen hacer. Tan pronto realizaba labores de cocinera, como de portera, tornera, jardinera o costurera.

Era una persona débil en salud pero fuerte en fe, que predicaba con su ejemplo. Ante todo, defendía su comunidad de Corella y, en definitiva, además de su recuerdo, esa tarea nos ha dejado, ayudar en todo cuanto podamos para que las Madres Carmelitas de Corella perduren en nuestra ciudad. En éstos momentos de debilidad debemos rezar por ellas, ya que dejó a una excelente priora preparada, con capacidad de mando, la Madre Juana.

La Madre Juana es la actual priora desde hace aproximadamente un año, pero es la primera religiosa coreana que llegó a Corella, muy conocida por todos cuantos visitan a la comunidad, trabajadora por mantener a todas las religiosas unidas y en definitiva, con certeza podemos decir que continuadora de la obra que la Madre Teresa dejó.

Muchos de los corellanos recordarán la maravillosa voz de la Madre María Teresa, dulce y suave, como si los mismos ángeles le hubieran cedido sus gargantas para alabarlo con sus cantos. Es un verdadero placer recordar cómo cantaba los gozos a la Virgen de Araceli, el Pange Lingua, y un largo etcétera.

Hoy, se nos ha ido sin hacer ruido, sin sufrir y además, sorprendiéndonos a todos cuantos la conocíamos, ya que ayer estaba muy bien de salud y el Altísimo la ha llamado a su presencia. Seguro que desde el Cielo guiará y dará luz a sus hijas del convento de Corella.

Con ella se nos ha ido un gran patrimonio inmaterial, ya que era la conocedora de las costumbres del convento, de los cánticos concretos del monasterio... pero que con mucho interés les ha ido enseñando a todas las religiosas, ya que siempre decía: "hijas mías, os preparo para cuando yo no esté". Me viene a la mente con qué entusiasmo ayudó a preparar el V Centenario de Santa Teresa de Jesús, con qué ilusión veía los frutos que Santa Teresa cultivó en el mes de Octubre con los actos organizados.

Muy claro tenía la Madre María Teresa que nuestro convento tiene el Derecho Pontificio que le permite tener autoridad por encima del obispo o de la Federación, ya que depende del Papa de Roma, para lo cual siempre se preocupaba por que hubiera vocaciones con el fin de no cerrar el convento, al igual que ahora lo va a hacer la Madre Juana.

Así pues, doy fe que la Comunidad está totalmente preparada para seguir rezando por todos nosotros, ¡que gran falta nos hace! y seguir haciendo historia en nuestra ciudad, en un monasterio totalmente rehabilitado, cómodo y acogedor.

La Madre María Teresa se nos ha marchado, no ha dicho la hora ni la manera, pero nos ha dejado a sus hijas, reflejo de su buen hacer así como gran magnitud de recuerdos imposibles de borrar. Podemos decir que ha muerto en olor de santidad. ¡Gracias por todo Madre !

Mañana (D.m.) será el funeral por su eterno descanso a las 17h. y posteriormente, en la intimidad se procederá a su entierro en el cementerio monacal.

Tenemos la certeza que velará por nosotros.

DESCANSE EN PAZ.




©Andrés J. Sanz Fernández (26-1-2015)