viernes, 25 de julio de 2014

SANTIAGO APÓSTOL EN LA IGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL DE CORELLA.

Hoy festividad del Apóstol Santiago, los españoles podemos tomar firmemente la bandera de la tradición, aquella que certificó la llegada del divino Santiago por nuestras tierras a predicar, aquella que se encontró con la Stma. Madre del Pilar en Zaragoza y aquel alma pequeña que reposó junto a Finisterre y finalmente marcó una ruta, la ruta Jacobea, en la que nuestras tierras navarras quedaron impregnadas de fe, esperanza y caridad.

Un precioso himno escrito por el Dr. Barcia Caballero (médico de Compostela) en el año 1920 recoge poéticamente su paso y plegaria de Santiago por España. Y centrándonos en nuestra querida Corella, fue nada más y nada menos que un tío de D. Antonio Fernández Soler (Pintor Soler) el que compuso la música para tan preciado poema, era D. Manuel Soler Palmer, ya que ejercía de Chantre o Maestro de Capilla de la Catedral.

Realmente os invito a escucharlo pinchando en la siguiente foto, ya que a más de uno (en el que me incluyo) se emociona con dicha composición, acompañamiento de órgano y en definitiva fervor a nuestro patrón.

Himno a Santiago Apostol durante la visita de Benedicto XVI en 2010.

La letra del famoso Himno que suena cada vez que el botafumeiro envuelve de aroma el templo Compostelano es la siguiente:

Santo Adalid, Patrón de las Españas,
Amigo del Señor:
Defiende a tus discípulos queridos,
Protege a tu nación.

Las armas victoriosas del cristiano
Venimos a templar
En el sagrado y encendido fuego
De tu devoto altar.

Firme y segura
Como aquella Columna
Que te entregó la Madre de Jesús,
Será en España
La Santa Fe cristiana,
Bien celestial que nos legaste Tú.

¡Gloria a Santiago,
patrón insigne!
Gratos, tus hijos,
Hoy te bendicen.

A tus plantas postrados te ofrecemos
La prenda más cordial de nuestro amor.
¡Defiende a tus discípulos queridos!
¡Protege a tu nación!
¡Protege a tu nación!

Así pues, sobra decir que Santiago al ser patrón de España, tiene una imagen dedicada a su advocación en la mayoría de los municipios y es titular de numerosas parroquias así como patrón de pueblos y ciudades.

En nuestro caso, Corella le dedicó todo un retablo colateral en la Parroquia de San Miguel bajo su advocación.


Retablo colateral de Santiago. Parroquia de San Miguel de Corella. Siglo XVIII.



Se trata de un retablo similar  al colateral de San Pedro, aunque no son realizados al mismo tiempo ni por el mismo artista. Los planos son comunes realizados por el tracista D. Diego de Camporredondo.

No es de extrañar que D. Diego de Camporredondo planificara un retablo bajo la titularidad del apóstol Santiago, ya que así lo hizo en Calahorra, Lerín... destacando también como magnífico escultor de cajas de órganos como la de la parroquia de Los Arcos (Navarra).

El retablo de Santiago pues, se fijó para la fecha de contrato el 26 de diciembre de 1765 ante dos posibles escultores tales como Joaquín de Villanova (vecino de Calahorra) o Javier de Lavastida y Baigorri (vecino de Tudela) y al que finalmente le fue adjudicado al precio de 400 pesos.

Pese a distintas propuestas de desventaja (que no recojo para hacer el artículo más breve) el retablo lo realizó por los 400 pesos pactados D. Joaquín de Villanova con alguna mejora que las establecidas en el contrato.

El 20 de agosto de 1765 se dio por concluida la obra considerándolo pobre en cuanto a ornatos y movimiento. 

En cuanto a la iconografía del retablo, en el nicho central se encuentra la imagen de pie de Santiago como titular del retablo, flaqueado por Santo Domingo (fundador de la orden de los Predicadores) y a San Vicente Ferrer (Insigne dominico hispano después de Santo Domingo). El átíco se reserva para la Virgen del Villar.

Las esculturas del retablo son de escasa calidad, acrecentada por la horrible policromía y colores pasteles con los que fueron decorados.

Imagen de Santiago Apóstol, titular del Retablo. Colateral derecho de la parroquia de San Miguel de Corella. Siglo XVIII.


Tanto el colateral de Santiago como el de San Pedro, se nutren del mismo esquema estructural y estilísticamente corresponden a la formulación del Rococó.

Hemos podido encontrar en la derruída iglesia de la Merced una imagen a tamaño natural de Santiago apostol que actualmente se encuentra en el Museo Arrese así como un retablo en el que aparece pintado Santiago orante ante la Virgen del Pilar (también conservado en el Museo Arrese).

Santiago Apóstol, escultura de Madera de Nogal. Procede de la iglesia de la Merced. Museo Arrese. Siglo XVIII.

Así pues, queda realizada una pequeña reseña del retablo colateral de la Parroquia de San Miguel como de la advocación de Santiago en la derruida iglesia de la Merced.

Fotografía del cuadro del Retablo de Santiago, hoy en el Museo Arrese. Procedente de la Iglesia de la Merced. Merece una extensa explicación pormenorizada de la simbología de dicho cuadro.


Por ello, y más en el contexto en el que nos encontramos, pedimos a Santiago Apóstol que interceda por España, necesitada de fe, paz y trabajo.

Santiago Apóstol, patrón de España, ORA PRO NOBIS.

©Andrés J. Sanz Fernández (25-7-2014)

martes, 15 de abril de 2014

PROYECTO DE RECUPERACIÓN DEL MONUMENTO DE POZALMURO (SORIA).

En fechas cercanas a la Navidad, un grupo de corellanos apasionados por las artes y el patrimonio fuimos a visitar diversos municipios sorianos ubicados a lo largo del "Alto del Madero". La visita la realizamos de mano de D. Alfonso García Bermejo, párroco de un total de 12 municipios. Entre los visitados se encontraban Hinojosa del Campo, Pozalmuro, el Villar del Campo, Matalebreras, Valdegeña, San Felices, Trébago y Fuentestrún.

Iglesia de Hinojosa del Campo.
Un denominador común podíamos identificar en la mayoría de los pueblos, la triste realidad de la despoblación, es decir, en el invierno, raro es el pueblo que supera los 18 habitantes mientras que en el verano las familias regresan y llegan a contar con 100 vecinos. Así también, la mayoría de los pueblos tenían como torre de la iglesia torres de los antiguos castillos que abundaban por la zona.

Fuentestrún nevado.
Cuando vemos cómo nuestra ciudad de Corella ha sido de las más proclives a la construcción de templos (no sobra decir que en pleno siglo XVII nuestra ciudad contó con 17 iglesias, parroquias, conventos y capillas constituidas), visitar esos municipios tan pequeños siempre dedicados a las tareas agrícolas, es darse cuenta del esfuerzo que han realizado todos los vecinos para construir tan grandes templos, muchos tardo-románicos, otros góticos y alguno barroco, con impresionantes retablos renacentistas de primer orden en la provincia de Soria.

No sólo podemos conformarnos con visitar sus iglesias, pues recorrer las calles, es deleitarnos al ver casas de piedra, escudos, fuentes de la época romana, la casa donde residió Gustavo Adolfo Bécquer en Pozalmuro y un sin fin de curiosidades.

Casa de Bécquer en Pozalmuro.
Así, en una invernal tarde visitando los pueblos, D. Alfonso como gran apasionado del arte y patrimonio que le ha sido encargado a su custodia, nos elogiaba cada uno de los retablos y especialmente, al contarle que en Corella para el monumento de Jueves Santo de 2009 habíamos recupuerado un templete de pinturas y perspectiva, nos mostró el de Pozalmuro que se encontraba desmontado y apilado en un desván por si había posibilidad de recuperarlo para el culto. Tras ver las piezas, durante un tiempo rondó nuestra posibilidad de recuperarlo y, a primeros de marzo brilló luz verde en su montaje.

Atrio de la Iglesia de Pozalmuro y parte de las piezas del Monumento.
Fuimos nuevamente a Pozalmuro para ver su estado, posibilidad de montaje, tamaño y demás posibles inconvenientes y cuanto más veíamos las piezas, más clara teníamos nuestra afirmación a la hora de montarlo.

Entre las razones que nos llevaron a su montaje hay que destacar que principalmente era uno de los pocos que se conservaban en la provincia de Soria, podía ser un referente para el turismo de ese municipio, era una gran catequesis para todos sus vecinos y además era un proyecto que podía unir a los habitantes por una causa común, recordar su legado.

Lo primero que se hizo pues fue sacarlo al atrio de la iglesia y montarlo en el suelo con el fin de ver sus dimensiones y buscar el sitio más adecuado dentro de la iglesia. Esa misma tarde, varios vecinos pasaron a verlo y recordaron que hacía exactamente 48 años que no se colocaba. Quitamos a grandes rasgos el polvo almacenado.

Monumento recolocado para calcular sus dimensiones exactas.
La semana siguiente, fue ardua tarea, ya que dos operarios de la construcción fueron los encargados de darle cuerpo y montarlo en la nave central de la iglesia gracias a unos andamios colocados en la parte trasera del monumento.
Comienzo del montaje.
Continuación del montaje.

Parte trasera del montaje del Monumento.
Finalizado el montaje, requerimos un andamio delante para las labores de recuperación de policromía y de reintegración y ante la magnitud de la restauración, se optó únicamente por hacer unas labores de conservación y de disimulo de las faltas en policromía que mantenía, a espera de una posible y amplia restauración. Se debe reconocer que pese a las condiciones de la sala donde había sido guardado, se mantenía en buen estado.
Segunda y tercera línea de perspectiva.
Reintegracíón cromática del cuerpo superior.

Tras los retoques en policromía llegó la hora de montar literalmente el Monumento con flores, mantel, sagrario, candelabros y todo lo que el culto requiere. Así terminaba nuestro proyecto de recuperación del Monumento de Pozalmuro.

Texto explicativo del origen del Monumento.

Monumento concluído.

Ahora bien, ¿Y qué sabemos exactamente de dicho monumento? ¿Conocemos su historia?

Tal y como figura escrito en la trasera del lienzo de la Última Cena, se realizó siendo párroco D. José Gonzalo, mayordomo Martín Calavia y contribuyó con 500 reales el vecino Ramón Pérez.

Última Cena sin restaurar.

Última Cena restaurada.
Dicho montaje está compuesto por 11 lienzos de gran tamaño, de orden gigante que alcanza los siete metros de altura, con el fin de conseguir tres niveles paralelos y obtener como resultado la perspectiva cónica. Todo el conjunto trata de crear al espectador y fiel que ora ante Cristo-Eucaristía el día de Jueves Santo una especie de palacio barroco. Así el primer nivel o fachada sobre unas grandes columnas de trampantojo aparece Cristo con el manto de púrpura en el balcón de Poncio Pilato coronando la escena y acompañado por multitud de soldados, gentiles y el propio Pilato.

Cuerpo ático del primer nivel.
En el segundo nivel, prepara la culminación únicamente sin mostrar escena alguna, en esta ocasión vuelve a tener dos columnas a cada lado de grandes dimensiones que soportan nuevamente otro arco y en las que aparecen los símbolos de la pasión como las arma Christi que son el sudario, la columna, el Inri o título, los látigos, los dados, el farol y además aparecen cuatro ángeles de cuerpo entero pintados con los atributos Eucarísticos tales como las espigas, uvas, cruz y cáliz. 

Segundo nivel y vista del tercer nivel.
Y ya concluye la perspectiva con el tercer y último nivel en el que se trata de un gran lienzo con la escena de la Santa Cena, pintada con todo lujo de detalles en la que se puede encontrar hasta una cesta, un perro y gran minuciosidad en las expresiones de los apóstoles. Tiene el lienzo recortado donde encaja perfectamente el sagrario titular del retablo mayor de dicha parroquia, que siempre ha destacado por su arte renacentista de primer orden.
Sagrario del Monumento ubicado en el tercer nivel.
La citada cena queda colocada sobre una especie de mesa de altar que tiene por frontal un Cristo yacente bellamente dibujado. En esta ocasión, un momento de grandes dimensiones tenía dos objetivos, el primero era servir para monumento y el segundo evitar tener que tapar el retablo mayor de la iglesia con tela o sarga dibujada para la Semana de Pasión (semana previa a la Semana Santa propiamente dicha).

Sarga del retablo del Santo Cristo de Trébago que hemos restaurado. Inscripción latina derivada del nombre de IESUS cuyo lema es tomado por los templarios "con este signo vencerás".
Así, desde comienzos del siglos XVIII proliferaron en España la realización de grandes monumentos-retablos de arquitectura efímera preparados para la celebración de la Cena del Señor el día de Jueves Santo. Raro es encontrar un archivo parroquial en el que no se lea una partida económica destinada al montaje de dichos artilugios. En concreto, a cada una de las 6 personas que se encargaba de montar el Monumento de Pozalmuro le pagaban 3 reales, cantidad reducida con el ímprobo trabajo que conlleva.

Uno de los monumentos que se han llegado a conocer por medio de fotografías es el de Peralta (Navarra) y en los últimos años se han ido recuperando en municipios de Aragón, Navarra y La Rioja. Un claro ejemplo de altar monumento de orden pequeño propio de capilla privada de palacio es el conservado en Corella y que hace cuatro años expusimos en la Iglesia de los Padres Carmelitas.

Monumento montado en los PP. Carmelitas de Corella en 2009.
Habitual de comienzos del siglo XIX era la realización de retablos pintados en la pared cuando los medios económicos no permitían la construcción de grandes retablos tallados (como era el caso de varias capillas en la recordada iglesia de la Merced de Corella).

El retablo efímero o también llamado monumento de perspectiva de la iglesia de Santa María la Mayor de Pozalmuro, se deduce que fue pintado por un autor local desconocido (pues no aparece firmado en ninguno de los lienzos) y que gracias a la mencionada inscripción de la parte trasera conocemos cuándo se realizó y quién lo donó. 

Los habitantes que han pasado ya por la iglesia para verlo, quedan impresionados de su tamaño y muestras de grandiosidad y más si cabe por haberlo recuperado después de 48 años.

Retablo Mayor de Pozalmuro.
Así, nuestro deseo por parte del grupo que nos encargamos de coordinar, dirigir y conservar el Monumento fue que los vecinos de Pozalmuro vean y sepan mantener el rico legado que han recibido de sus antepasados como muestra de un pasado esplendoroso y un futuro prudente y mantenedor de la herencia que han recibido. Pues hablar del monumento de Pozalmuro no es una mera historia pasada sino una verdadera providencia haber conservado durante tantos años sin colocar  al culto dichos lienzos y más aún, un monumento histórico digno de entrar en la catalogación de bienes artístico-históricos de la Diócesis o de la Provincia de Soria.

En definitiva, espero que sirva este escrito para darnos cuenta no sólo de lo que tenemos en nuestra ciudad de Corella sino de el esfuerzo que ponen pequeñísimos municipios a la hora de conservar y recuperar su patrimonio con el fin de seguir siendo fieles testigos de sus antepasados.

Momento del montaje y consolidación.





                                                                              ©Andrés J. Sanz Fernández (15-4-2014)






jueves, 6 de febrero de 2014

D. JUAN ESCUDERO ARÉVALO: UN MECENAS EN LAS ARTES CORELLANAS.

EL PRESENTE ARTÍCULO SALDRÁ EN LOS PRÓXIMOS DÍAS EN DIARIO DE NAVARRA Y YA LO HA RECIBIDO LA FAMILIA DE D. JUAN ESCUDERO.

Hablar bien de una persona tras su fallecimiento es tarea fácil, por ello, sirvan estas letras únicamente para agradecer si cabe la gran labor realizada por D. Juan Escudero Arévalo. Ayer por la mañana fallecía en su casa de Las Palmas de Gran Canaria, casa que él consideraba como segunda residencia, pues ante todo, se mostraba como un “corellano de pura cepa”. Hasta su casa se encontraba en la calle caballeros en memoria de sus antepasados (pertenecientes a la orden de los Caballeros de Santiago y de Malta).

No me corresponde a mí mostrar elocuencia sobre su persona, sus virtudes y sus buenas obras, pues tomando la célebre locución latina "Te decet hymnus Deus, in Sion" (“En Sion cantan dignamente tus alabanzas”) de eso ya se encargará Dios por mediación de la Virgen del Pino (patrona de Gran Canaria) a la que profesaba gran devoción por su difunta esposa.


Capilla de Santa Teresa de Jesús, Familia Escudero; Iglesia del Carmen, Corella.

Así pues, D. Juan Escudero nació en Corella, en el seno de una familia extremadamente numerosa (siendo el duodécimo de un total de 13 hermanos) siempre dedicada a la agricultura. Creció y fue preparado para llevar el negocio familiar, encomienda que no sólo supo llevar con nota de sobresaliente sino que lo incrementó dedicándose plenamente a la agricultura y al mantenimiento de un gran linaje que ha permanecido en Corella desde el siglo XV.

Don Juan era una persona culta, ordenada, metódica, amante del arte y patrimonio, gran apasionado del arte contemporáneo, amigo de las finanzas y sobre todo corellano. En las largas conversaciones que hemos mantenido, no había día que no nos sorprendiera con una historia que la revivía mentalmente como si nos remontara al pleno siglo XVIII. Su casa de Corella era la extrema pasión, disfrutaba mostrando sus salones, sus cuadros y hasta ínfimos detalles como pueden ser sus juegos de niño. Era un gran coleccionista, hasta tal punto, que en sus últimos años donó al Ayuntamiento de Corella para guardar en su fondo archivístico la colección completa de negativos y fotografías de D. Marcelino García ya que el mismo fotógrafo se las dio  a D. Juan como fiel protector.

Bien tuvo en cuenta y fue consciente el legado que recibió, pues supo hacerlo continuar en sus descendientes, dos hijos y dos hijas (Miguel, Pino, Rosa Elena y Juan). Y al final de su camino, ha querido acabar en su tierra natal, por lo que próximamente serán traídas sus cenizas a la Corella que tanta admiración demostró.


D. Juan Escudero Arévalo.

Entre los vecinos de Corella, se conocía a D. Juan como un gran señor, una persona admirable, que demostraba respeto y aprecio por sus convecinos. Tanto en sus paseos por la calle, en su asistencia a misas y procesiones como en sus negocios, en el Sindicato de Riegos, etc. muchos lo recuerdan como uno de los caballeros que ya no se ven por nuestra sociedad, un hombre de otros tiempos que vivió y se adaptó al siglo XX y XXI.

Para concluir, todavía recuerdo la última vez que estuvo en Corella, su interés por aquellas Jornadas de los Túneles que preparábamos y que el con entusiasmo las vivía como en su infancia, disfrutaba dando a conocer una parte de su historia.


Casa de D. Juan Escudero Arévalo, calle Caballeros, Corella.

Don Juan Escudero se nos ha ido, pero su historia y su memoria quedarán viva por generaciones en nuestra ciudad de Corella, de la que tantos antepasados suyos llegaron a defender desde los puestos de la alcaldía.

Así pues, D. Juan Escudero Arévalo, descansa en paz.

Andrés J. Sanz Fernández 



                                                                                 ©Andrés J. Sanz Fernández (06-2-2014)