sábado, 10 de octubre de 2020

PRESENTACIÓN DE LOS 158 AÑOS DE HISTORIA DE LA GUARDIA CIVIL EN CORELLA

 

LA GUARDIA CIVIL DE CORELLA, 158 AÑOS DE HISTORIA.


El viernes 9 de octubre a las 20 horas tuvo lugar en la Iglesia del Carmen de Corella la presentación del estudio de investigación realizado por Andrés J. Sanz Fernández, sobre los 158 años de la presencia de la Guardia Civil en Corella.

Dicho estudio tiene un formato de pliego de cordel, con un total de 40 páginas ilustrado con fotografías antiguas, muchas de ellas procedentes del Archivo fotográfico de Foto – Alfredo.

Enmarcado dentro del 175 aniversario de la fundación de la Guardia Civil en España, en el 158 aniversario de su llegada a Corella y en el 425 aniversario de fundación del Convento del Carmen de Corella, primera sede del cuartel en nuestra ciudad, organizó un sencillo pero emotivo acto de reconocimiento de la labor que desempeña la Guardia Civil en nuestros pueblos y ciudades.

 

En primer lugar el P. Víctor Pérez como superior del convento dirigió unas palabras a los presentes como bienvenida, tras las cuales fue Andrés como autor del estudio el que mostró los detalles de la historia de la Guardia Civil en Corella.

 

Siguieron las palabras de D. Gorka García como alcalde de Corella, del Sargento de la Guardia Civil de Corella, de D. Alberto Catalán como senador así como de D. Miguel Sanz, como presidente emérito del Gobierno de Navarra.

 

Finalmente, llegó la oración a la Virgen del Pilar que presidía el acto, que realizó el nuevo párroco de Corella D. Ignacio Erdozáin. Los Guardias presentaron una corona de laurel y finalmente la soprano pamplonesa Inmaculada Vera entonó la pieza “la muerte no es el final”.

 

Se contó con el aforo completo del templo al 50% tal y como establecen las actuales medidas sanitarias y el público aplaudió de forma constante en cada una de las partes del acto. También se contó con la asistencia del Capitán Oficial Adjunto 1º de la Compañía de Tudela, concejales, sacerdotes y religiosos del convento.

 

Precisamente este año el acto el acto fue emotivo, ya que a causa de la pandemia no se celebrará la tradicional procesión de la imagen de la Virgen del Pilar por las calles de Corella y por ello, fue la alusión idónea para una fiesta que no podrá realizarse.






Para ver el vídeo completo del acto, pulse aquí.

lunes, 20 de abril de 2020

LA HISTORIA DE LA VIRGEN DEL VILLAR PARA NIÑOS/AS DE 4 A 9 AÑOS

Este año, por causa del Covid-19 no se podrá celebrar la fiesta de la Virgen del Villar, patrona de Corella y por ello, he querido dedicarle a todos los niños, especialmente de 4 a 9 años, este vídeo en el que cuento la historia de la Virgen del Villar, su leyenda de la aparición.



Espero que os guste.

Feliz día.

Andrés J. Sanz Fernández.

miércoles, 15 de abril de 2020

HOY ME HAN DEDICADO UNA JOTA.



Hoy, al igual que todos los días desde que comenzó la crisis sanitaria, fiel a la cita, a las 20 horas salía al balcón a reconocer la labor callada y constante de todos aquellos que con su trabajo y ayuda están colaborando con la sociedad.

La sorpresa ha sido grande, cuando al igual que todas las tardes, mi buen vecino Boni, Mayte y Suriñe, salen al balcón a amenizarnos con sus jotas y canciones corellanas.

Hoy, me ha tocado a mí la dedicatoria, como reconocimiento a la labor de investigación que trato de realizar sobre nuestra ciudad de Corella.

Ciertamente, que a veces nos gusta la palmada en la espalda y que reconozcan nuestra labor altruista y emotiva.

Millones de gracias familia, pues con vuestra voz conseguir alegrar y unir al vecindario que cada día nos congrega a las 8 de la tarde. Millones de gracias también por ese momento de reconocimiento a mi pequeña labor, pues motiva a seguir.

Hoy precisamente coincide con el día Mundial del Arte, aquel por el que tanto escribo y que tanto arte tenemos en nuestra ciudad.

Desde aquí, quiero compartir la dedicatoria a todos cuantos nos han dejado ya, a todos cuantos están enfermos, a todos cuantos ofrecen su tiempo por nosotros, a mis lectores y, en definitiva, a todo el mundo.

Al igual que dice la canción de Lucía Gil, titulada "Volveremos a brindar" describe muy bien el momento vivido hoy: "Pero son las 8 y has salido a aplaudir a tu ventana. Me dan ganas de llorar. Al vernos desde lejos tan unidos, empujando al mismo sitio. Solo queda un poco más".

Gracias a todos y mucho ánimo, de esta saldremos.


Un abrazo.

Andrés J. Sanz Fernández.


sábado, 11 de abril de 2020

LOS ALABARDEROS DE CORELLA: SÁBADO SANTO.



Aparentemente, muchos corellanos ya hoy Sábado Santo darán por concluida la Semana Santa, cosa que no es así, ya que hoy pese a ser un día triste, es un día de espera, es el día en que Cristo está en el Sepulcro a la espera de la Gloriosa Resurrección.

Numerosos municipios todavía hoy tienen diferentes procesiones y actos en memoria de la Pasión de Cristo, incluso mañana día de Resurrección, haciendo las conocidas “procesiones del encuentro” en el que se une Cristo (resucitado o en la custodia) con la Virgen María.

En Corella sin embargo, hoy es un día casi vacío en la actualidad, que se aprovecha para recoger los pasos, para descansar. Otros tantos, esperan ansiosos la celebración de la Vigilia Pascual de esta noche, donde celebramos la Resurrección de Cristo.

Ahora bien, hoy sábado, es especialmente cuando hasta hace unos años tenían especial función los alabarderos en nuestra ciudad. Por eso, ante las varias peticiones para que escribiera la historia de ellos, he querido hacerlo hoy y no ayer, ya que hoy dichos alabarderos concluían su largo trabajo de tres días custodiando a Cristo en su pasión y muerte.

Por tanto, dedico este pequeño estudio al grupo de 12 alabarderos que con gran cariño conservan sus antiguos trajes y cada año hacen lo posible por salir en la procesión, sin haber aceptado abrazar la modernidad de los nuevos trajes. ¡Va para todos vosotros!

Grupo actual de los 10 alabarderos antiguos que salen cada Viernes Santo en la Procesión del Santo Entierro de Corella.
También va dedicado a los portadores de los nuevos alabarderos, para que conozcan su historia y evolución, pues gracias a todos (los nuevos y viejos) se hace más solemne y amplia nuestra tradicional procesión del Viernes Santo. ¡Seguid participando!

Guión de la nueva centuria de alabarderos de la procesión del Viernes Santo de Corella.

Lo primero que vamos a hacer es conocer a qué llamamos alabarderos, ya que nos referimos a la representación del grupo de soldados romanos que acompañaron a Cristo hasta el Gólgota y que crucificaron. Visten armaduras metálicas articuladas que producen un ruido emotivo y característico.

En el caso de Corella, Cintruénigo, Fitero, Alfaro, siguiendo la tradición marcada por la Diócesis de Tarazona (a la cual pertenecíamos hasta 1956) todavía hoy son una parte importante de diversos actos de la Semana Santa, siendo nuestra ciudad la que más les ha recortado su función.


Grupo de alabarderos de la antigua centuria.

El mismo Evangelio, nos da pistas de la función que tenían los alabarderos estos tres días, ya que sabemos que fueron quienes apresaron a Cristo, lo llevaron ante Pilato, lo acompañaron hasta el Gólgota (donde lo crucificaron) y finalmente, custodiaron su cuerpo en el sepulcro gracias al permiso que Pilato les dio por el temor que había de que los discípulos robaran el cuerpo de Jesús de acuerdo a estar escrito en las Escrituras, que al tercer día resucitaría.

Es por ello, que los alabarderos de Corella, asistían a los siguientes actos:
  • Jueves Santo: custodia en el Monumento de la Parroquia de San Miguel, haciendo los correspondientes relevos. Todavía hoy se hace en las Parroquias de Cintruénigo y de Alfaro.
Monumento de la Parroquia del Burgo de Alfaro, donde los alabarderos custodian el Monumento.

  • Viernes Santo: Solemne Función del Descendimiento de Cristo de la Cruz, ya que eran quienes vigilaban el acto de descenso del Cristo de Pedro Sanz de Ribafrecha de la Parroquia de San Miguel, quedando custodiando el sepulcro hasta la hora de la procesión. En la actualidad y desde el año 2022, acompañan al Cristo muerto hasta la Parroquia del Rosario por la mañana.
Alabarderos antiguos en la Función del Descendimiento, recuperada en la Iglesia del Carmen de Corella, año 2019.

Imagen de los alabarderos ante el retablo lateral de la Parroquia de San Miguel custodiando el acto del Descendimiento de la cruz, a las 13.30 horas del Viernes Santo.


  • Viernes Santo: Procesión del Santo Entierro de Corella: divididos en dos centrurias, por un lado la de la Parroquia del Rosario acompañaba al Crucificado (paso procesional junto con San Juan y la Virgen) y por otro, la centuria de San Miguel acompaban el paso procesional del Santo Sepulcro.
Tradicional cruce de alabarderos en la calle San Miguel. Año 1958, fotografía procedente del archivo Foto Alfredo.

  • Sábado Santo: durante todo el día, velaban el cuerpo yacente de Cristo colocado en el sepulcro, que era colocado en el altar de la Parroquia de San Miguel de Corella, a la que podía ir el pueblo fiel a rezar.

  • Sábado Santo: Vigilia Pascual, se encontraban vigilando el Cristo yacente y en el momento del Gloria, los soldados romanos caían al suelo rendidos mientras desaparecía el cuerpo de Cristo yacente (retirado por tres personas) como símbolo de la Resurrección. Una bonita ceremonia que todavía se conserva en Villafranca, a la que le llaman “ceremonia de los Dormidos”.

Ya hemos visto, que los alabarderos eran unas figuras importantes dentro de la Semana Santa, ya que además de aportar vistosidad a los actos, daban ese profundo respeto que imponían como autoridad.

Dos alabarderos de los antiguos junto con San Pedro apóstol, en el estudio de Foto Alfredo, el día 27 de marzo de 1970. Fotografía del archivo de Foto Alfredo.
Hablar de los alabarderos era vincularlos al paso procesional del Santo Sepulcro, ese que se confeccionó para la imagen del Cristo articulado de la Parroquia de San Miguel realizado en 1655 por el escultor Pedro Sanz de Ribafrecha.

Dicho paso procesional ha sufrido muchos cambios, ya que se han conocido un total de tres pasos diferentes para alojar la imagen. El primero de ellos era a modo de cama, una tarima simple, con 4 palos para que fuera llevada por 4 porteadores.

El segundo, que fue el que más duró en el tiempo, era una bonita urna de cristales emplomados, a modo de ataúd, que se confeccionó en 1804 según las cuentas recogidas en la Cofradía del Descendimiento de la Parroquia de San Miguel Arcángel de Corella y que salió en procesión hasta el año 1942, ya que en 1943 se adquirieron a Pamplona las actuales andas, por una suma total de 13.612,15 pesetas.

Paso actual del Santo Sepulcro. Fotografía de 2015.
A pesar de ello, el antiguo sepulcro (que durante años se guardó en la entrada junto a la escalera de la Casa de las Cadenas) permaneció en Corella hasta los años 70, que fue llevado a Pamplona y ya jamás se supo de él. El motivo de guardarlo en la Casa de las Cadenas fue que la familia Lasantas eran los encargados de la citada Cofradía, guardando también ahí el ajuar de la Virgen de la Soledad.

Desaparecido sepulcro de Corella. Año 1968, fotografía de Foto Alfredo.
Volviendo al tema de los alabarderos, para hablar de su origen en Corella, podemos decir que el primer dato escrito que encontramos y que hace referencia al vestido del centurión es un inventario que firma la abadesa de las Madres Benedictinas de Corella el día 22 de abril de 1821 en el cuál hace una lista de todos los bienes que se han llevado a guardar al convento de la Encarnación de Corella y, entre los que está “todo el vestido del centurión”.

Años más tarde, a fecha 14 de mayo de 1853, aparece recogido que D. Ángel Oñate deja en su testamento como destinatario de los bienes procedentes de la Cofradía del Descendimiento de la Parroquia de San Miguel a su sobrino D. Pascual Pérez y Oñate, y en dicho inventario aparece lo referente a los alabarderos reco­gido así: “El vestido de centurión que se corresponde coraza y brazos, sombrero tricornio, y faldas de terciopelo negro, además la bandera con las Santas llagas”. De aquí, vemos que dichos ala­barderos estaban incardinados en la Parroquia de San Miguel y, más en concreto, sus armaduras eran propiedad de la Cofradía del Descendimiento; también vemos las partes que tenía el uniforme y, cómo era el bordado de la bandera del guion (que llevaba bor­dadas las Santas llagas de Cristo).

Será ya un poco más tarde, cuando se recoge por escrito que el al­calde de Corella D. Fermín Gómez, a fecha 18 de febrero de 1872, recibió de manos de Pascual Pérez y Oñate todo el vestuario del centurión. También conocemos que pocos años más tarde fue ven­dido dicho vestuario por estar obsoleto. Tres armaduras completas de aquellas las adquirió un Guardia Civil destinado en Corella (a comienzos del siglo XX) para ponerlas en uso en la procesión de su pueblo natal, en un municipio de Álava, en el cual estuvieron salien­do en procesión hasta los años 60. Casualidades de la historia, tras llevar muchos años fallecido ese señor, un amigo sacerdote me puso en contacto con la familia heredera, la cual me regaló esos tres uni­formes de alabardero que regresaron después de más de cien años a Corella, los cuales restauré y conservo con gran cariño al ser una joya de nuestra historia y encontrarse completos. Durante la Semana Santa de 2015 tuve la oportunidad de exponerlos al público en el comercio de mi amiga Syra, ubicado en la calle Mayor y en la actualidad los usamos para la Función del Descendimiento que preparo en la iglesia del Carmen de Corella.

Antiquísimos trajes de alabardero, que expuse en el año 2015 en el local de Syra Moda, en la Calle Mayor de Corella.
Esos trajes del centurión fueron sustituidos por unos nuevos, que se fueron realizando en sucesivos años, comenzando en 1875 y, con­cluyendo la realización de los mismos en 1932. Tenían un elevado coste, pues requerían muchas horas de trabajo para poder dejarlos a la perfección y, según datos contrastados, sabemos que comenza­ron costando 14 pesetas. En 1932 acabaron siendo vendidos por 32 pesetas. Nuestra familia Fernández adquirió uno de ellos en 1930 que en un reparto de herencia pasó a otro hermano de mi abuelo materno. Esos uniformes requerían cada año la puesta a punto por parte de los propietarios, ya que anualmente se solían pintar de pur­purina dorada y plateada. Llevan una alabarda de metal (que le da gran realismo) y faldas de terciopelo negro con remate blanco (siendo cambiado en la actualidad un fleco dorado).

En total se realizaron 9 trajes para el centurión de la Parroquia de San Miguel (identificados por una figura femenina en dicho escudo como una pastorcilla, llevando faldilla verde oscura con fleco dorado) y 9 trajes para el centurión de la Parroquia del Rosario (que tienen una figura masculina en el emblema del escudo, y llevaban faldas negras con flecos blancos).

Escudo del centurión de la Parroquia del Rosario (primero) y escudo de los de la Parroquia de San Miguel (segundo).
Seguramente que muchos lectores habrán conocido al denominado “Maca” como jefe de centurión de la Parroquia del Rosario y al “Quintín” como jefe de centurión de la Parroquia de San Miguel, siendo finalmente ambas centurias unidas en los años 80 en un único grupo, que procesionaba junto al paso del Santo Sepulcro.

Fotografía de Miguel Ángel Segura, de los antiguos alabarderos, todavía hoy desfilando en la procesión. Años 80.
Ahora bien, tristemente, el grupo de los alabarderos se ha visto mermado en los últimos años (y esto comenzó hacia el año 1990) cuando la Hermandad de la Pasión les convocó a una reunión, para comunicarles que se iban a hacer unos trajes nuevos (con el fin de retirar los viejos) comprados en Almagro (Ciudad Real). Las condiciones eran las siguientes: por un lado, cada traje tenía un coste de 185.000 pesetas, pues estaban realizados en acero inoxidable; los trajes los pagaban los particulares pero se guardarían en la Hermandad con el fin de asegurar su salida cada año; existía la posibilidad de pagarlo a plazos mediante préstamo, con un coste total de 215.000 pesetas.

Antiguo alabardero en la Procesión del Santo Entierro de Corella, un Viernes Santo.
A todo esto, la mayoría de los propietarios de los alabarderos viejos se negaron y la Hermandad adquirió un total de 11 trajes nuevos, a los que luego dos años más tarde añadieron la compra de otros 11 más, teniendo en la actualidad un total de 22 trajes. Ese año, la sorpresa fue monumental cuando fueron con sus viejos trajes a la procesión y se encontraron con que algunos habían sucumbido y salían con trajes nuevos. A su vez, sólo fueron seis los valientes que salieron con sus antiguos trajes aunque les desplazaron, no dejándoles salir con el paso procesional del Sepulcro y tuvieron que hacerlo detrás del paso del Cristo del Perdón tal y como siguen haciendo todavía hoy. Cuando va a salir en la Procesión del Viernes Santo el paso procesional del Cristo del Perdón, los alabarderos antiguos le hacen el pasillo para luego desfilar tras el paso. Los primeros años, la Hermandad de la Pasión alquilaba los trajes nuevos de alabardero por un total de 2.000 pesetas.


Cuatro miembros de la familia Arellano "Chirinos" con los trajes de alabardero antiguos. ¡Gracias y seguid así!
Entre todo esto, tristemente, jamás se supo ya del antiguo pendón o estandarte – banderín que tenía la antigua centuria, así como algunos de los 18 trajes antiguos dejaron su función para siempre. Menos mal que todavía hoy, un grupo de amantes de nuestra historia, como son la familia Arellano “los Chirinos”, los Ayusos, etc. Siguen preocupándose por conseguir que salgan en procesión unos 10 trajes de los antiguos, que cada año con mucho mimo retocan.
Cara y revés del actual banderín de la antigua centuria.
Fruto de esa pasión por lo antiguo, hace unos 6 años consiguieron un estandarte – banderín de terciopelo negro, que por un lado tiene bordado el escudo de Corella y por otro lado las cinco llagas como símbolo de la Pasión de Cristo y que lo lleva el alabardero guía. Este año, a su vez, mi amigo Daniel Arellano ha adquirido otro bonito estandarte de terciopelo negro, en el que aparece bordada la fecha de 1875, año en el que se da comienzo a esta centuria de alabarderos.

Nuevo estandarte que se hubiera estrenado este año, por parte de la centuria de antiguos alabarderos.
Todavía hoy, siguen realizando ese vistoso cruce en las esquinas de las calles, en el que los alabarderos de la fila derecha pasan a la izquierda y viceversa, estando presididos por el jefe con una espada más larga, con el fin de hacer el saludo final a la entrada de la iglesia.

Por todo ello, cada Viernes Santo, al grupo de los antiguos alabarderos que procesionan tras el Cristo Agonizante, se une en la procesión pero en centuria diferente el grupo de los nuevos, que custodian el paso procesional del Sepulcro, estando algún año (si es que salían los 22 trajes)  dividida la centuria en dos grupos.

Alabarderos antiguos, año 1978. Foto Alfredo.
En la actualidad, los alabarderos son una perfecta muestra de participación, ya que anualmente salen en las dos centurias bastantes personas que de forma muy estilosa y a ritmo, custodian tanto el Cristo agonizante como el sepulcro y se van actualizando a los tiempos actuales, al ser ya varias mujeres las que también salen vestidas de alabarderos. ¡Enhorabuena a todos los que año tras año hacéis que la tradición de los alabarderos de nuestra procesión no se pierda!

Quiero también en este artículo dar a conocer ciertas curiosidades sobre los alabarderos de Corella mediante un “¿sabías qué?
·  ¿Sabías que los alabarderos de las parroquias tenían una sala sólo para ellos?
En ambas parroquias, las centurias de alabarderos tenían una sala que utilizaban para vestirse y permanecer a la espera de que les tocara hacer la guardia; era conocida popularmente con el nombre de “sala de lanceros”.
En la Parroquia de San Miguel también se le conocía como “cuarto de la Hermandad de la Muerte”, estando en origen esa sala sobre las bóvedas de la nave lateral izquierda, a las que se entraba por una puerta que hay hoy a la subida al coro alto. En esa sala estaba también el óculo que da a la cúpula desde la que se hacía la Función del Descendimiento, donde se manejaban ciertas cuerdas para la escenificación. Años más tarde cambiaron la sala aquella por la pequeña sala que hay bajo la torre derecha, entre el coro alto y el órgano.
En la Parroquia del Rosario, la sala de lanceros estaba, al igual que en San Miguel, entre el coro alto y las tribunas de la nave lateral derecha, con un balcón que da a las escalerillas del Rosario, hacia el conocido “rompebragas”.

·  ¿Sabías que los alabarderos de Corella son protagonistas de una conocida canción corellana?
Dicha canción, últimamente cantada por la Rondalla Centinela, tiene por título “el tío Pele” y en una de sus estrofas dice así:
El Barenas al Arrate
con las latas de tomate
un traje le va a soldar,
van a salir los toreros
vestidos de alabarderos
el jueves a torear.

La historia venía de que “el Barenas” conocido por cerrar los botes de conservas en su casa del Mercado (Plaza de los Fueros) era uno de los grandes manitas de Corella para arreglar los trajes de alabarderos, haciendo muy buenos apaños, con remaches, chapas, etc. De ahí viene esa estrofa de la canción, pues además, al vivir frente a la Parroquia del Rosario numerosas ocasiones socorría a los alabarderos antes de salir en la procesión.



·¿Sabías que José María Iribarren nos contó su experiencia sobre los alabarderos de Corella en 1954?
Tras uno de sus viajes a Corella para ver la Procesión de Viernes Santo, escribió un bonito artículo sobre la misma y en el apartado de los alabarderos dijo así:

(…) a la Parroquia del Rosario, de donde parte una pequeña comitiva, con los alabarderos y tres pasos, a incorporarse al resto de la procesión que saldrá de la iglesia de San Miguel.

En la sacristía están formados los soldados romanos. ¡Tipos curiosos! Su atuendo se compone de lo siguiente: Un yelmo medieval, con la visera alzada y un plumero tremendo, una coraza ¡muy abombada! de color aluminio, con las hombreras y coderas de purpurina de oro. Unas faldillas de terciopelo negro con flequillo de plata, que parecen de catafalco. Y cubriendo sus muslos y pantorras unas polainas de latón, pesadas y cilíndricas como «monas» de picador: unos tubos de estufa rematados abajo por una especie de lengüeta movible, que a cada pisotón salta sobre el empeine, produciendo un sonido metálico de una tapa al cerrarse. Todos ellos empuñan alabardas como las que hace un siglo usaban los serenos.

El traje de estos legionarios resulta tan extraño, tan anacrónico, que el dibujante de la expedición aparta a uno de ellos para que pose ante él, mientras toma su apunte, le pregunta:

-¿Quién eres tú?
- El Potoño.

A mi amigo le hace gracia el apodo. Otro soldado se lo confirma:

      -De verdá. Ponga usté que es el Potoño, el campanero de San Miguel. (…).”

     Y continúa con el característico sonido, explicado muy simbólica y graciosamente.
Dibujos realizados para ilustrar ese escrito, en 1954.

·  ¿Sabías que los alabarderos de Corella son los más grabados en un vídeo de 1970?
Entre el numeroso archivo que conservo, encontramos un total de 3.236 fotografías antiguas de la Semana Santa de Corella, que realizó Alfredo Jiménez (Foto Alfredo) entre los años 1950 a 1990. También varios vídeos de 8mm y super 8mm, de los que poco a poco os iré haciendo partícipes. Ahora quiero publicar este vídeo de la procesión de Viernes Santo de Corella grabado en el año 1970, centrado en los alabarderos especialmente. Espero que os guste.


Y ya, finalmente, vuelvo a expresar mi más sincero reconocimiento y admiración por ese grupito de unas 10 personas que año tras año desfilan en la procesión con esos antiguos trajes que con tanto mimo y orgullo conservan. 

Seguid así, con vuestro ejemplo y motivad a aquellos que todavía tienen trajes antiguos guardados a que recuperen su función y os acompañen. ¡Enhorabuena y gracias!

Mucho ánimo y feliz Sábado Santo.




©Andrés J. Sanz Fernández 

11/04/2020 - Sábado Santo.


Nota aclaratoria: El presente texto e imágenes están protegidos y registrados por Derechos de Autor. No se autoriza su copia y distribución indebida.

jueves, 19 de marzo de 2020

HOY ES EL DÍA DE SAN JOSÉ.


Desde tiempos inmemoriales el 19 de marzo la Iglesia Católica ha celebrado gran fiesta, la solemnidad de San José.

Grandes crisis ha habido a nivel mundial, pestes que asolaron países, momentos de bonanza y de pobreza y, ante todo ello, siempre ha prevalecido el futuro.

Hoy nos toca pasar un día memorable, un día de San José extraño, un día del Padre peculiar. Hoy todas nuestras miradas van hacia España y hacia el mundo. Nuestros temores ante la palabra Covid-19 (conocida popularmente como “coronavirus”) quitan nuestros sueños más tranquilos.

Sólo debemos mirar el ejemplo de San José, que se nos presentó como padre de Cristo, como hombre pacífico y callado, discreto y humilde. Así es como se nos presentan hoy en la sociedad todas aquellas personas que ponen su granito de arena en esta grave crisis, con sus trabajos diarios, en todos los sectores económicos tratando de dar el mejor servicio.

Si el día de San José siempre ha sido el día del Padre, día para agradecer a nuestros padres su labor, hoy se hace especialmente más profundo este agradecimiento, a todos esos “padres” de nuestra sociedad que trabajan para ayudar a salir de esta pandemia que atravesamos.

Si San José era el patrono de los padres, de los carpinteros, tallistas, entabladores, hoy San José es un día fundamental en esta crisis para pedir la protección de todos aquellos que trabajan para el bien de nuestra sociedad. Aquellos que no quiero nombrar para no dejarme a ninguno, pero que todos sabéis.

Nuestra ciudad de Corella, que tiene una de las Cofradías de San José más antiguas de Navarra, por tercera vez en su historia (debido a grandes crisis) no ha procesionado por las calles de la ciudad. Hoy también se celebra San José como patrón de la Sociedad Mutual, aquella que durante décadas sirvió de ayuda a necesitados y enfermos.

También desde estas líneas, lanzo mi mirada al cielo, con pleno convencimiento de que “nuestros padres” allí presentes lanzarán un capote. ¡Feliz día del padre, papá!

Felicidades a todos los padres, Josés, Josefas, y Joseph (entre los que me incluyo por mi segundo nombre).

Acompañan mis letras la imagen de San José a tamaño real que todo el año preside mi salón de casa, a la que le presento todas estas peticiones, junto con unos curiosos gozos que se rezaban a San José en nuestra ciudad en tiempo inmemorial y una de las últimas fotos que tengo junto a mi padre (en la graduación de Magisterio, año 2013).

San José, ora pro nobis.

Andrés J. Sanz Fernández.

FOTOGRAFÍA JUNTO A MIS PADRES EN LA GRADUACIÓN DE MAGISTERIO, AÑO 2013.

IMAGEN DE SAN JOSÉ A TAMAÑO REAL QUE PRESIDE TODO EL AÑO EL SALÓN DE MI CASA.
   

GOZOS A SAN JOSÉ QUE SE REZABAN EN CORELLA.



domingo, 23 de febrero de 2020

OPERACIÓN TEMPLANZA, RECUPERACIÓN DE UNA OBRA DE ARTE QUE ESTUVO EN CORELLA.

El pasado 3 de abril de 2017 daba a conocer una noticia hecha realidad, aquella que decía que una pieza que se encontraba expuesta en el Museo Arrese de Corella volvía a su lugar de origen, a formar otra vez parte de la tumba del Arzobispo Carrillo de Acuña, de la Catedral Magistral de Alcalá de Henares.

Dicha pieza, desaparecida en la Guerra Civil a raíz del incendio del templo, después de muchos años y tras esfuerzos ha podido volver a su lugar de origen.

Ayer sábado precisamente, el programa "Guardianes del Patrimonio" de TVE 2, dedicaba un programa de 27 minutos titulado "operación Templanza" sobre dicho sepulcro y las dos piezas desaparecidas, una de ellas la de Corella.




Os animo a verlo, pues es muy didáctico e interesante, pese a que trata de darle ese halo de misterio a lo que fue una realidad, ya que en dicha entrada de mi blog del año 2017 dí los datos necesarios para tirar del hilo, datos que no han sido utilizados ni tan siquiera mencionados pero al menos nos da idea de cómo se pudo llevar a cabo la operación de recuperación de las piezas. Con los datos que aporté, se responde a la pregunta que el programa no responde de ¿Cómo salió la pieza de Corella de la Catedral.

Quiero felicitar también desde aquí la labor de la Guardia Civil así como del Sr. Vicario Juan Miguel Prim, el cuál me brindó una visita que todavía le debo a dicha Catedral.

Pongo debajo el texto completo que escribí en el año 2017 para que podamos leer todo el proceso y la historia de dicha pieza.

Andrés J. Sanz Fernández.

23-2-2020.



UNA OBRA DE ARTE PROCEDENTE DEL MUSEO ARRESE DE CORELLA REGRESA A SU LUGAR ORIGINAL.

El artículo que hoy nos ocupa, va a tratar sobre los desastres que cualquier guerra puede causar sobre nuestro patrimonio, sobre cómo ayudan las nuevas tecnologías a recuperar obras de arte que se han ido de un lugar a otro así como del tema del "micromecenazgo", un concepto cada día más puesto en boca.

Comenzamos centrándonos en una pieza curiosa, un relieve de alabastro tallado, ubicado en la primera sala del Museo Arrese (antiguo convento de la Encarnación) de Corella; en el que se aprecia parte de una inscripción y una figura femenina asociada a la Caridad, la cual lanza monedas con su mano mientras sostiene un saquito con más monedas. Actualmente, los medios de comunicación que han hecho eco de la noticia atribuyen la imagen a la Prudencia, siendo un error, pues claramente representa a la Caridad repartiendo monedas.

                                  Relieve de la Caridad, conservado en el Museo Arrese de Corella.

Si indagamos sobre su "historia conocida" en nuestra ciudad, nos centramos en el libro "Catalogo general del Arte Sacro en el Museo de la Encarnación (Corella)" de José Luis de Arrese, en su página 72 dice lo siguiente: "...Atribuído a Gil de Siloe, está trabajado en relieve sobre losa de alabastro y quizás para retablo. Corresponde al gótico isabelino de los últimos años del siglo XV. (...) hay una inscripción gótica e incompleta que dice así << (fu)ndador - deste - monasterio - b(er)n(ar)do - a(ño)...>> Esta alusión al monasterio de religiosas cistercienses de Alcalá, no rechaza su identificación al recientemente desaparecido Hospital de Caridad que exisitió en la ciduad del Henares. Fue coleccionada en su Cigarral de Toledo por el escritor don Manuel Pombo Angulo y donada por él a su amigo Arrese, quien la trajo, veinte años después, al Mueseo de su "Fundación" en 1975. Mide esta placa de alabastro 0,88 m. de alta por 0,62 m. de ancha por 0,16 m. de gruesa."

Como vemos, Arrese se quiere aproximar de una forma algo imprecisa con dicho relieve; pues se acerca a Alcalá, acierta con la iconografía pero no con la procedencia de la pieza.

¿Y cómo se llega a saber que la pieza del Museo de Corella procede del sepulcro del Arzobispo Carrillo de Acuña que estaba ubicado en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares?

Hoy, los medios de comunicación e Internet nos permiten tener al instante cualquier dato, imagen o información ocurrida en el otro lado del mundo. Así ocurrió con éste tema, pues hace un tiempo escaso, salió en Londres a subasta una pieza de alabastro del siglo XV y, tras asociar dicha pieza a las escasas imágenes fotográficas del sepulcro de Alcalá, la Guardia Civil junto con la Interpol frenan la subasta para tratar de recuperar dicha pieza y que vuelva a Alcalá. En la misma investigación, se obtiene que una pieza del Museo Arrese de Corella procede de dicho sepulcro, por lo que los especialistas se ponen en comunicación con la familia Arrese para tratar de recuperar dicha pieza.

Relieve de la Templanza, conservado en Londres.

¿Por qué dichas piezas salen de la Catedral de Alcalá de Henares?

El sepulcro se fecha alrededor de 1489 y es obra del escultor Sebastián de Toledo, uno de los grandes escultores de la mitad del siglo XV (no de Gil de Siloé tal y como había escrito Arrese). Dicho sepulcro tenía en su cuerpo inferior relieves tallados en alabastro y en el superior la escultura del obispo Carrillo. Su lugar de origen en la Catedral fue el centro del pasillo central o vía sacra y, posteriormente fue trasladado a un lado del presbiterio.



Grabado de la sepultura del Arzobispo Carrillo.

Tras la Guerra Civil de 1936 y después de un gran incendio que sufrió la Catedral de Alcalá, el sepulcro quedó muy dañado, como lo atestiguan las fotografías existentes aportadas por el Obispado de Alcalá. A día de hoy, todavía puede verse el deterioro de dicho sepulcro, que en la actualidad se encuentra en el Museo de la Catedral. Así, tras la Guerra Civil y, fruto del expolio que sufren numerosos monumentos de la península, esas dos piezas fueron a parar a lugares muy diversos, entre los que se encontraba Londres y Corella.

Fotografía del sepulcro antes de su deterioro.

Fotografía de cómo quedó el sepulcro tras la Guerra Civil, 1936.

¿Quién fue dicho Arzobispo para tener un sepulcro tan importante?

El Arzobispo Alonso Carrillo de Acuña murió en Alcalá de Henares el 1 de junio de 1482, siendo enterrado en la Capilla Mayor del Convento Franciscano de Santa María de Jesús, fundado por él (tal y como cita Arrese en la parte de inscripción que conserva el relieve de Corella). Su sepulcro, tal y como hemos dicho antes, es trasladado del lugar inicial al lateral del Evangelio y allí permanece hasta la desamortización de Mendizábal en 1836. Fue fiel opositor al cardenal Cisneros, pese a estar los dos enterrados en la misma ciudad y, se opuso firmemente al régimen autoritario de los reyes Católicos, llegando incluso a apoyar a Portugal.

Arzobispo Alonso Carrillo.

Sus restos fueron exhumados el 11 de junio de 1856 y trasladados a la Magistral junto con las piezas de su sepulcro, que habían estado desmontadas y arrinconadas en el antiguo Convento, utilizado como Cuartel. El 6 de septiembre de 1857 finaliza la restauración de dicho sepulcro y, el difunto Arzobispo queda enterrado a los pies de la nave central de la Magistral Catedral, donde sufrirá las consecuencias de la guerra y del deterioro y pérdida de sus elementos.

¿Cómo acaba la historia?

La historia, podemos decir que en sus dos vertientes o, mejor dicho, en cuanto a sus dos piezas acaba bien. La primera de ellas, cercana a nosotros al estar expuesta en el Museo Arrese de Corella, va a ser llevada a su lugar de origen. El equipo de investigación del sepulcro se puso en contacto con la familia Arrese y, tras visitar el sepulcro, autorizaron la cesión de la pieza con una condición, que traigan a Corella para su colocación en la misma sala de una réplica de la misma, cosa que ha sido concedida, pese a que la réplica dista mucho de la realidad, por el tipo de material, etc.

Por el otro lado, la pieza procedente de Londres, gracias a las acciones del Ministerio de Cultura, se ha conseguido que los actuales propietarios vendan la pieza al Arzobispado de Alcalá al mismo precio que ellos la compraron, sin ánimo de lucro, al explicarles el objetivo de colocarla en su lugar de origen.



Estado actual del sepulcro, conservado en el museo de la Catedral de Alcalá.

En ambas circunstancias, podemos decir que se ha conseguido tras mucho empeño que las dos piezas regresen a formar parte del sepulcro, que una vez estén en Alcalá, se va a restaurar y se van a colocar en el lugar que ocuparon pero, ¿cómo se va a solucionar el tema de los costes económicos?

En todos los aspectos de nuestra vida lamentablemente aparece siempre la preocupación por el dinero y, este caso no es diferente. Para hacer la réplica que irá destinada a Corella así como para comprar a la familia londinense la pieza y traerla a España se necesita una cierta cantidad de dinero, el Obispado de Alcalá de Henares aportará la mitad del importe de la compra de la pieza de Londres y los gastos de la réplica de la pieza de Corella y, habrá que sumar las donaciones que ya ha recibido la Catedral más, lo que se consiga por micromecenazgo.

Sepulcro restaurado, donde se ve el relieve que se expuso en Corella.
¿Hablando de micromecenazgo, qué es eso?

La sociedad actual tiene prácticamente paralizados todos los proyectos artísticos de recuperación del patrimonio ya que la crisis económica que nos azota no permite realizar grandes obras de restauración; por ello, asociaciones y personas se ponen de acuerdo para organizar una especie de recurso económico en el que animan a los particulares y empresas a aportar una donación económica con la única contrapartida de tener exenciones fiscales a la hora de hacer la declaración de la renta así como a que aparezca el nombre del colaborador en el proyecto de restauración.

Entre las asociaciones pro-patrimonio encontramos una a nivel nacional que es un gran ejemplo a seguir en su lucha para conseguir proteger palacios, iglesias, edificios y que se llama Hispania Nostra. Podéis ver en su página web todos los proyectos que tiene en acción, los que ha llevado a cabo de forma satisfactoria e incluso aquellos que tras luchar no ha podido conseguir. Os animo a moveros por su página. Así, desde dicha asociación, se ha presentado el proyecto para conseguir 10.645 € que se sumarán a lo aportado por el Arzobispado de Alcalá así como al resto de donaciones.

Agradezco las fotografías disponibles en la página web de Hispania Nostra, que son las que muestro en el artículo.

¿Sería útil una campaña de micromecenazgo en Corella?

Como todo en la vida, la cuestión sería presentar un buen proyecto y ponerlo en marcha para valorarlo pero, mientras tanto, nos centramos en ver que esas campañas a otros municipios y entidades les ha funcionado a la perfección.

Simplemente termino diciendo que es una gran alegría ver cómo las instituciones luchan en favor de la recuperación del patrimonio histórico-artístico de los pueblos y, sentirnos orgullosos de haber podido disfrutar de esa pieza durante décadas en nuestro museo, el cuál, gracias al acuerdo suscrito, nos va a permitir seguir teniendo una réplica de dicha pieza.

Andrés J. Sanz Fernández.

3-4-2017.